Durante todo el verano, en televisión nos han hecho asistir al culebrón de Coto Matamoros. Resulta que éste tipo, que como ya todos sabemos, estuvo en su día en la cárcel ya por motivos de drogas y demás, pues ahora tenía unas ingentes deudas de dinero, tanto era así que, como según él estaba "pelao de dinero", pues le avisaron de que iría a la cárcel.
¿Qué hizo Coto? En lugar de preocuparse por pagar la deuda, para así evitar la cárcel, pues decidió "fugarse" a Tailandia, argumentando que él era un pobre hombre sin dinero, y que no permtiría que le encerrasen de nuevo por no tener dinero.
Aquí es cuando empiezan las incongruencias... ¿cómo es posible que un tío que supuestamente está sin un céntimo pueda pagarse un viaje a Tailandia? Porque vamos, está claro que no le salió gratis. Entonces tan "pelao" no estará, ¿no? Lo que pasa que, ¡ay amigos!, a nadie nos gusta pagar, pero tenemos que hacerlo. Pero él no. Él se pensó que era de otra galaxia, y que, de algún modo, al huir pasarían de él.
Pero ahí no acabó todo, al contrario, el culebrón no hizo más que empezar. Desde Tailandia avisó de que se suicidaría antes de volver a entrar en la cárcel. Ésto supuso un auténtico bombazo en los medios de comunicación, que casi al instante comenzaron a ofrecerle a Coto unas cuantiosas sumas de dinero porque concediese entrevistas para que contase cómo se iba a suicidar, y por qué lo hacía...en definitiva, que diese detalles más profundos sobre lo que planeaba hacer.
En ése momento se me plantearon dos preguntas...¿a qué punto de morbosidad hemos llegado en ésta sociedad, en la que los periodistas babean porque alguien vaya a hablarles sobre cómo va a suicidarse, y encima están dispuestos a pagarle gigantescas sumas de dinero?
Y la otra, y más preocupante aún...¿qué clase de persona,completamente inmoral, acepta la oferta de ir a un programa a contar cómo lo hará? Normalmente, si alguien quiere hacer eso, es decir, suicidarse, lo hace sin más,pero no amenaza con que lo hará, y cobra por ello. Éste fue uno de los motivos por el que yo, desde un principio, supe que todo se trataba de una tomadura de pelo. Una estrategema de Coto para poder reunir todo el dinero posible, sabiendo que, quisiera o no, iría a la cárcel, y así podría usar el dinero conseguido para pagar lo que debía y salir de nuevo en libertad.
Pero, por increible que parezca, todos los periodistas, y medios de comunicación, se lo tragaron, o, por lo menos, fingieron que se lo creían, y durante semanas y semanas Coto fue de plató en plató contando su mismo cuento de siempre, que estaba sin un duro, que él no iría a la cárcel por ser pobre...
¿Pobre? Ja, ja, y por eso te metes un viaje a Tailandia ¿verdad? Debe ser que ahora los viajes son gratis, debido a la crisis, y yo no me he enterado...¬¬
Por Dios, si alguien es pobre, o por lo menos quiere hacer ver que lo es, no se pega un viaje de ese calibre, hace otras cosas...
Por favor, es una completa contradicción, pero la gente, los medios de comunicación, se lo creyeron. Y, como él mismo aseguró, consiguió en dos meses, lo que un español medio conseguiría en 10 años de duro trabajo. Me parece realmente irritante que, sabiendo esas cifras, aún tenga la cara dura de ir de pobretón, y pensar que alguien aún pueda sentir pena por él.
Y así ocurrió; hace pocos días que finalmente Coto fue capturado, y ya ha entrado en prisión, vivito y coleando.
Y lo mejor es ver ahora la fingida indignación de los periodistas, diciendo que les engañó a todos, diciendo que cómo puede existir una persona que juegue con algo tan serio como el suicidio, cobre por ello, y encima al final no lo haga.
Pero coño, pensemos un poco, por favor...¿para qué querría Coto cobrar por contar como se iba a suicidar, si al final se iba a suicidar y el dinero no le serviría de nada? Es que es algo que cae de cajón, pero que los periodistas se han negado a admitir. Y es que todo se reduce a eso: cualquiera puede ir a un plató, contar cualquier gilipollez, cobrar, y si te he visto no me acuerdo...
Lo que está claro es que Coto será inmoral, será un cabrón, y todo lo que sea, pero es listo, muy listo...y, los demás, tontos, muy tontos, por no haberse dado cuenta de lo que Coto pretendía desde un inicio.
De momento Coto está entre rejas, pero estoy seguro de que se inventará cualquier otra pijada para sacar otra exclusiva, aunque sea desde la cárel, ganar unos cuantos billetes más, y completar lo que le quede para reunir el dinero que debe, y salir.
Y, como siempre, los programas del corazón entrarán al trapo, como un toro que persigue una capa roja, y le concederán otra entrevista, y luego fingirán sentirse ofendidos porque Coto no hizo lo que prometía...
Esto es algo que realmente me saca de quicio, el punto al que hemos llegado, o mejor dicho, el punto al que los famosos llegan para conseguir unos sucios billetes, no les importa decir lo que sea, con tal de cobrar, aunque está claro que en parte los que ven éste tipo de programas también tienen cierta parte de culpa, ya que si estos programas no tuviesen audiencia, no estarían en antena, y nadie iría a contar sus cuentos ahí...
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