Estoy empezando a pensar en dejar de escribir entradas en el blog sobre Fórmula 1. No por nada en especial, sino porque las carreras se están convirtiendo en un auténtico monopolio de Brown, por lo que ya practicamente no hace falta que anuncie el ganador de las carreras. Ésto me recuerda a cuando yo era pequeñito, y aún no seguía la fórmula 1, pero de vez en cuando, veía algún rato algunos grandes premios, y siempre que lo veía pues me daba cuenta de que Schumacher siempre ganaba. De aquella ni siquiera me sabía los nombres de los pilotos por aquel entonces, pero el único que conocía era Michael Schumacher, de tanto oír hablar de él, y de tanto verlo en el podio. Que si Schumacher ha batido no se qué récord, que si Schumacher ha quedado primero...
Todos sabemos el gran piloto que fue Schumacher cuando aún estaba en activo, y al que solo consiguió hacerse tambalear Alonso, pero, de seguir así, creo que Schumacher puede ir despidiéndose de todos los récords, porque Button viene como un misíl, y no va a pasar una.
Ya se habla de que Button es el sucesor de Michael, y yo eso no lo considero ninguna locura descabellada. Alonso ésta vez no ha podido quedar más que el 10º, pese a que salió en octava posición, al borde de los puntos. Pero cuando el monoplaza no da para más, pues qué se va a hacer...
Hamilton sigue arrinconado éste año, y Massa pues parecido, aunque en éste caso ha conseguido arañar un puntito, que nunca viene mal...
Yo siempre he sido de los que opina que en F1 la cosa no está decidida hasta que acaba la última carrera del campeonato, pero vamos, muy mal se le tienen que poner las cosas a Button para que alguien le arrebate el título.
Ya no sabe ni qué hacer para celebrar sus victorias, incluso los de Brown yo creo que ya lo ven como algo normal el hecho de que gane. ¡Qué rápido se acostumbra uno a lo bueno!
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